Buscando las raíces de la crisis: deducciones por adquisición de vivienda

La crisis, por más que diga Zapatero, no ha surgido de la nada ni del ombligo de G.W.Bush. Una cuestión que se ha planteado en los últimos diez años que yo recuerde, y que nunca se llevó a cabo es la eliminación de las deducciones del IRPF por adquisición de vivienda.

¿Cómo un liberal se pone en contra de deducciones por IRPF?. Porque peor que la carga de los impuestos es la no neutralidad de estos. Efectivamente esta deducción so pretexto de intentar ayudar a quienes intentan satisfacer el derecho a la vivienda, para lo que ha servido es para inflar más la burbuja. Y ¡oh milagro! resulta que lo mismo pasa en EEUU.

Lo dice mejor y con más autoridad que yo Ed Glaeser en el NY Times (economix.blogs.nytimes.com/2009/02/24/killing-or-maiming-a-sacred-cow-home-mortgage-deductions/), Da cinco razones contra esta deducción:

- Porque anima a aumentar el endeudamiento
- Porque hace subir los precios allí donde la oferta está limitada
- Porque es un concepto regresivo, favoreciendo a rentas más altas
- Porque favorece la adquisición de viviendas mayores, creando más emisiones de CO2 y más consumo de energía
- La deducción apenas afecta a las clases marginales que apenas pueden permitirse el alquileer, mucho menos la adquisición de viviendas

En resumen es otro ejemplo de como las políticas bienintencionadas tienen efectos contraproducentes

Empecinamiento

Me maravilla comprobar como, con la demanda de vivienda (la real, no la demanda de vivienda regalada) parada, como las administraciones se empeñan en continuar programas de vivienda protegida o no. Será cuestión de inercia, o de esa superstición keynesiana que también "oficia" en el Plan de Zapatero (está bien que se le conozca por su nombre, para que cuando se pueda evaluar su fracaso se reconozca al autor).

Cuando deberiamos estar ahorrando y redirigiendo la inversión a los sectores que, algún día y si nos dejan, nos sacarán de la crisis, se retira dinero (recursos) del sector privado para seguir haciendo casas por un coste mayor que el que proporcionaría el mercado (digo coste, no precio) que nadie comprará por su justo precio (que no coste). Hay muchos funcionarios de consejerías de vivienda y de concejalías de urbanismo viviendo del cuento, y muchas empresas (por llamarlas algo) beneficiarias.

Un plan de estimulo

Un plan de estímulo a la economía es la última moda entre los dirigentes mundiales. Lo tiene ZP, lo tiene Merkel, lo está preparando Obama. La cuestión es si esos planes son auténticamente planes diseñados para sacar nuestras economías de la recesión y evitar la depresión, o si son artillería pesada keynesiana, de dificil puntería, manejada por artilleros que no tiene mucha idea de lo que hay que hacer pero que prefieren hacer algo, aunque sea inútil y hasta perjudicial, a no hacer nada. Dentro de un par de años, apuesto, nadie querrá hablar de estos planes, porque tendremos otros problemas (hiperinflación?)

Un lápiz, una sociedad

El ensayo "Yo, lápiz" de es un sencillo pero potente argumentario a favor de una economia libre y en contra del utopismo intervencionista. Puede leerse en la página web de la Foundation for Economic Education (http://www.fee.org/pdf/books/I_Pencil-50th.pdf) en inglés. En español está en http://www.liberalismo.org/articulo/50/37/lapiz/

En estos tiempos creo necesario recordar lo elemental: los gobiernos no saben (no pueden) fabricar un lápiz, mucho menos gestionar una economía o crear una ciudad. Por mal que puedan hacer las cosas los individuos, peor lo harán los gobiernos. Si hay fallos de mercado, que decir de los fallos de gobierno.

TIEMPOS DIFÍCILES

Llevo tiempo sin escribir, y sin embargo en los ultimos meses hemos visto ocurrir muchas cosas acerca de las que escribir, especialmente desde el punto de vista de la libertad. Muchos han declarado la caida del muro del capitalismo, y la vuelta (¿?) al intervencionismo, se le llame socialdemocracia, se le apellide keynesianismo, o simplemente abolición del liberalismo. No ha luagra. Y esa batalla debe darse. Porque, ¿cuando nos abandonó el intervencionismo?. ¿Ha bajado el presupuesto de los estados occidentales (no hablemos de China o Rusia) del 35% del PIB en los años 90 en algun sitio, siquiera en USA?. Así que déjense de milongas.

Y en cuanto a nuestra parcela del urbanismo, la otra burbuja, qué decir. No se podrá culpar al capitalismo, pero nos quieren dar la solucín a base de VPOs y una inundación de obra pública. No hay derecho a que se engañe así a la gente .... cogiendo el dinero de sus bolsillos además.

Seguiremos en esta última trinchera.

El manantial

Hoy he visto la pelicula "El Manantial" de King Vidor, con Gary Cooper y Patricia Neal, basada en libro de Ayn Rand. Quedándose en lo superficial podría ser considerada una visión profética de los Norman Foster o Calatravas de este tiempo, sin embargo es un canto al individualismo, frente al colectivismo. Si extrapoláseis esa filosofía al urbanismo (con sus matices) entenderíais muchas de las ideas que esta página intentará propugnar, si bien más por el ataque al colectivismo que por una defensa tan radical del individualismo.

Cientos de miles de VPO

Tras estos años de vacas gordas, los gobiernos, estatales, autonómicos y municipales (incluso las diputaciones) nos amenazan con cientos de miles de viviendas VPO. Esto tendrá varios efectos:

- en lo meramente urbanistico un crecimiento salvaje y apresurado de las ciudades, para cumplir objetivos cuantitativos
- en lo economico déficit porque hacer todas esas VPO y darles salida va a costar mucho dinero, máxime cuando la congelación de la demanda y el retraimiento del promotor privado van a facilitar poco suelo de cesion gratuita
- en lo social mas injusticia, porque mientras unos tendran que seguir pagando hipotecas monumentales, sus vecinos de la acera de enfrente tendrán viviendas casi regaladas, si esos gobiernos quieren que alguien las compre o alquile

Sin embargo todos (PP PSOE IU etc) se apuntan. Mnos mal que lo mas seguro es que no se cumplan las promesas, pero en todo caso por el camino veremos mucho de las tres cuestiones anteriores